La limpieza y el mantenimiento de los electrodomésticos son tareas fundamentales para garantizar su correcto funcionamiento y prolongar su vida útil. Uno de los aparatos que más uso recibe y que, por tanto, requiere una atención especial es la lavadora. Con el tiempo, es posible que la goma de la puerta se ennegrezca debido al moho y que el interior acumule suciedad que puede provocar malos olores en la ropa. A continuación, abordaremos paso a paso cómo realizar una limpieza eficaz de nuestra lavadora, resolviendo problemas comunes como las manchas de moho, residuos en las gomas y olores desagradables, así como la acumulación de suciedad en los conductos internos que podrían estropear nuestras prendas.
Productos necesarios para la limpieza de la lavadora
Para llevar a cabo una limpieza profunda de la lavadora, necesitaremos:
- Percarbonato de sodio: un agente de limpieza que ya hemos mencionado en ocasiones anteriores.
- Cualquier tipo de vinagre: no importa si es de cocina o de limpieza. El vinagre de ensalada es una opción viable.
- Lejía especial para lavadoras: ideal para ropa blanca.
- Una cucharadita del detergente que se usa regularmente.
- Un trapo de algodón o una pequeña toalla.
- Un cepillo para limpiar los rincones difíciles.
Frecuencia y signos de que tu lavadora necesita mantenimiento
Se recomienda realizar este mantenimiento una vez al mes o siempre que percibamos que la ropa sale manchada, con olores extraños o húmeda. La goma que sella la puerta suele ser una de las áreas más afectadas por el moho y los residuos de detergente y suavizante, que se convierten en una costra negra si no se limpian con regularidad. El interior húmedo de la lavadora es un ambiente propicio para que el moho se desarrolle, pudiendo incluso dañar la ropa.
Limpieza de la goma y el tambor de la lavadora
Preparación y aplicación de la lejía
Coloca un trapo o toalla pequeña dentro de la goma de la lavadora y empapa bien con lejía especial para lavadoras. Deja reposar para que la suciedad se ablande, mientras procedes a limpiar el cajetín del detergente.
Limpieza del cajetín del detergente
Extrae el cajetín de detergente de la lavadora y límpialo con ayuda de un paño húmedo o una esponja. Es probable que encuentres restos de detergente o suavizante e incluso moho. Para las manchas de moho, utiliza una esponja humedecida en lejía y frota. Una vez limpio, enjuágalo con agua limpia y sécalo bien. Desmonta todas las partes del cajetín para limpiar bien todos los rincones con un cepillo o esponja. Si está muy sucio, puede necesitar remojarlo en agua tibia.
El proceso de limpieza interna de la lavadora
Adición de agentes limpiadores
Añade al espacio para aditivos una cucharadita de percarbonato de sodio. Si tu cajetín no tiene este espacio, ponlo donde el detergente. La toalla empapada en lejía, que reposaba en la goma de la puerta, úsala para limpiar completamente el círculo interior de la goma. Después colócala dentro del tambor junto con el detergente.
Configuración del programa de limpieza
Selecciona un programa largo y a una temperatura de 60ºC. Cancela el centrifugado, ya que no es necesario. Al escuchar que la lavadora carga agua, abre el cajetín y añade medio litro de vinagre. La espuma generada es producto de los restos de detergentes y suavizantes acumulados en los conductos internos.
Finalización y mantenimiento post-limpieza
Una vez finalizado el ciclo de lavado, retira la toalla y el vaso de detergente, y deja la puerta entreabierta. Si la goma estaba muy sucia y quedan restos, repite la operación con la toalla empapada en lejía y déjala actuar toda la noche. Enjuaga con agua y seca bien. Si es necesario, repite varias noches seguidas hasta eliminar el moho. El filtro se limpiará una vez al año y la puerta de la lavadora solo se cerrará cuando esté en uso. Este sencillo y práctico método asegurará que tu lavadora se mantenga siempre limpia.