La restauración de superficies de piedra puede ser un reto, sobre todo cuando se trata de rellenar cangrejeras y conseguir un acabado liso y uniforme. En este artículo, exploraremos el proceso detallado para realizar una lechada líquida, que no solo se adapte a las irregularidades de la piedra, sino que también prevenga problemas futuros como el levantamiento del material. A continuación, te guiaremos paso a paso a través de los materiales necesarios y la técnica adecuada para lograr un acabado perfecto en tu superficie de piedra.
Materiales Necesarios
Para comenzar con la restauración de la piedra, es esencial contar con todos los materiales necesarios. Estos incluyen:
- Cubo
- Plana
- Cepillo para barrer
- Palaus 3 para sacar la mezcla del cubo
- Bol para el agua
- Cemento blanco y polvo de marmolina, disponibles en tiendas especializadas en construcción
Preparación de la Superficie
Limpieza y Humectación
Antes de aplicar la lechada, es crucial que la superficie esté limpia y libre de impurezas. Para ello, se debe barrer cuidadosamente. Posteriormente, se humedece la superficie con un poco de agua para favorecer la adherencia del cemento, cuidando de no encharcar.
Creación de la Lechada
Mezcla y Textura Adecuada
La textura de la lechada es fundamental para que se introduzca correctamente en las cangrejeras. Se busca una consistencia que permita verter y extender la lechada de manera uniforme sobre la losa.
Aplicación de la Lechada
Vertido y Extensión
Una vez obtenida la mezcla deseada, se procede a verterla sobre la piedra. Mediante la extensión de la lechada, nos aseguramos de que entre en todas las irregularidades. Es importante cubrir bien cada espacio sin preocuparse por la extensión inicial, puesto que luego se retocará.
Secado y Retoque Final
Después de extender la lechada, se permite que endurezca ligeramente para poder trabajar la superficie con una esponja húmeda, consiguiendo así un acabado liso y uniforme. Es esencial repasar las áreas que requieran retoques adicionales con la esponja.
Acabado y Curado
Perfilado y Limpieza
Para finalizar, se perfila la lechada con una esponja para definir los bordes y se procede a limpiar cualquier exceso de material. La superficie tratada deberá secar durante 24 horas para asegurar su correcta adherencia y durabilidad.
Al seguir estos pasos cuidadosamente, la restauración de la piedra no solo será efectiva, sino que también proporcionará un acabado estético y duradero. La técnica de la lechada líquida es una solución ideal para superficies de piedra con cangrejeras o irregularidades, asegurando un resultado profesional.