La instalación de un equipo de cloración salina y un regulador de pH puede transformar por completo el cuidado y mantenimiento de tu piscina, haciéndolo más cómodo y eficiente. En este artículo, te guiaremos a través de los pasos necesarios para incorporar estos sistemas en tu piscina, asegurando así una calidad óptima del agua. Hablaremos sobre las ventajas de la cloración salina, el proceso de instalación y cómo mantener adecuadamente el nivel de cloro y pH una vez esté todo en funcionamiento. Con las herramientas adecuadas y siguiendo las instrucciones detalladamente, podrás disfrutar de una piscina con agua más saludable para la piel y los ojos.
¿Por qué elegir la cloración salina y el control de pH?
La cloración salina es un proceso que genera cloro a través de la electrólisis, eliminando la necesidad de comprar, almacenar y manipular cloro. Para ello, solo se requiere que el agua contenga una pequeña cantidad de sal y esté por encima de los 15 grados de temperatura. Esta opción es menos agresiva para las mucosas y la piel y previene la irritación de ojos.
Por otro lado, un regulador de pH mantiene el balance adecuado en el agua, evitando la corrosión de los equipos y garantizando un ambiente seguro para el baño.
Materiales y herramientas necesarias
Equipo de cloración salina
- Panel de control con kit de fijación
- Célula de electrólisis con tuercas y piezas de unión
- Reductor de pH con caja electrónica y sonda
Herramientas y otros materiales
- Pegamento y limpiador PVC
- Tubo de PVC de 50 mm de diámetro
- Piezas de conexión PVC: codos, mangos
- Cinta de teflón, sal, tapones, producto reductor de pH
- Herramientas básicas: termómetro, analizador de pH y cloro, medidor de sal, cortatubos, llave inglesa, destornillador, taladro con broca, flexómetro
Instalación del equipo de cloración salina y regulador de pH
Preparación y presentación de los elementos
Antes de comenzar, lee cuidadosamente las instrucciones del fabricante. Presenta los elementos del clorador y regulador de pH para asegurarte de que tienes espacio suficiente en la tubería de retorno de agua filtrada y que las cajas de mando se pueden conectar al cuadro de mandos de la depuradora.
Proceso de fontanería
Verifica que las llaves de paso de la piscina estén cerradas. Instala la célula de electrólisis y los collarines necesarios para las sondas y el inyector, asegurándote de hacer las conexiones correctamente y utilizando pegamento y limpiador para PVC.
Conexiones eléctricas
Desconecta el suministro eléctrico antes de trabajar y realiza las conexiones eléctricas necesarias para que el clorador y el regulador funcionen simultáneamente con la depuradora.
Puesta en marcha y mantenimiento
Adición de sal y ajuste del clorador
Asegúrate de que la piscina esté limpia y sin algas. Añade sal directamente al agua, calculando 5 kilos por metro cúbico. Espera a que se disuelva y verifica que la temperatura sea adecuada. Puedes poner el clorador a pleno rendimiento y ajustar la producción de cloro según tus necesidades.
Regulación del pH y chequeo final
El regulador de pH controlará y ajustará automáticamente el nivel del agua. Después de unas horas, podrás establecer el modo automático y disfrutar de tu piscina. Recuerda verificar periódicamente el nivel de cloro con un analizador específico, manteniéndolo en 1.5 ppm.
Con estos pasos, la instalación de tu sistema de cloración salina y regulador de pH estará completa. Disfruta de una piscina más saludable y fácil de mantener. Para cualquier duda o asesoramiento adicional, no dudes en visitar una tienda especializada como Leroy Merlin, donde encontrarás todo lo necesario para poner a punto tu piscina.