El arte de la peluquería masculina no deja de evolucionar, y una de las técnicas más solicitadas es el fade o desvanecido, una habilidad que requiere precisión y conocimiento para obtener resultados impecables. Muchos estilistas y entusiastas se encuentran con el desafío de eliminar las líneas marcadas que pueden aparecer al realizar esta técnica. En este artículo, desglosaremos paso a paso cómo borrar eficazmente estas líneas y garantizar un acabado suave y profesional en el corte de cabello. Abordaremos las herramientas necesarias, la utilización correcta de la trimmer y la máquina cortapelos, además de dar consejos para pulir la técnica y lograr la conexión perfecta entre las diferentes longitudes del cabello.
Preparación del corte y uso de la trimmer
Dar el primer paso en el corte es crucial. Se comienza trazando una línea radical de sección con la ayuda de la trimmer, buscando un trazo simétrico y uniforme. Seguidamente, se recorta el cabello hasta la altura de la línea marcada, estableciendo así la base para el fade.
Trazado de la línea inicial
La línea inicial debe ser precisa, ya que servirá como referencia para el resto del corte. Utiliza la trimmer para definirla con cuidado.
Corte hasta la línea marcada
A continuación, es necesario recortar el cabello hasta alcanzar la altura de la línea previamente trazada, lo que establece el punto de partida para el desvanecido.
Eliminación de líneas con la máquina cortapelos
Para eliminar las líneas que se forman al pasar la trimmer, es fundamental entender las longitudes de corte. La trimmer deja el cabello a una longitud de 0.4 milímetros, mientras que la máquina con el cabezal número medio alcanza 1.5 milímetros. Para borrar la línea entre ambas longitudes, se debe usar una medida intermedia, incrementando progresivamente la longitud del corte.
Uso correcto de la palanca de la máquina
La máquina cortapelos sin cabezal y con la palanca cerrada corta a unos 0.8 milímetros. Al abrir la palanca poco a poco, se incrementa la longitud del corte hasta alcanzar los 1.5 milímetros. Este ajuste progresivo es crucial para borrar la línea de forma efectiva.
Técnica de ascenso progresivo
Es importante controlar los movimientos de muñeca. Al ir subiendo poco a poco y abriendo la palanca, la línea debería ir desapareciendo. Un cepillo de púas duras será esencial para eliminar los residuos de cabello y mantener la visión clara durante el proceso.
Conexión y transición entre longitudes
Una vez que se ha trabajado sobre la línea inicial, es momento de crear una transición suave entre las distintas longitudes. Para esto, se utilizan diferentes cabezales y se ajusta la palanca de longitud para encontrar el punto intermedio perfecto que permita conectar y borrar las líneas residuales.
Conexión con la cabezal número uno
Se empieza con la palanca cerrada y se va abriendo poco a poco para unir la longitud de la trimmer con la del cabezal número uno.
Uso de cabezales mayores
Para longitudes mayores, como al pasar de 1.5 milímetros a 3 milímetros, se deben seguir los mismos principios, ajustando la palanca para lograr una transición sin marcas.
Perfeccionamiento de la técnica
Para dominar completamente el fade, es crucial la práctica constante y entender que el éxito radica en encontrar la medida intermedia adecuada para cada transición. La palanca de ajuste de longitud es una herramienta indispensable para lograr un efecto de desvanecido nítido y profesional.
Práctica y repetición
La práctica ayudará a familiarizar la mano y la mente con los movimientos necesarios para borrar cualquier tipo de línea, adaptándose a la altura y al ancho de la sombra del fade.
Máquina sobre peine para detalles finales
Para cabellos de al menos 4.5 milímetros, se pueden usar técnicas como la de máquina sobre peine para pulir y unificar los laterales con la zona superior, asegurando un acabado impecable.
Con paciencia y atención al detalle, cualquier estilista puede perfeccionar la técnica del fade y borrar las líneas eficazmente. Este artículo provee las claves para lograr un desvanecido profesional que satisfará incluso a los clientes más exigentes.