¿Alguna vez has mirado tu piscina después de una fuerte lluvia y has encontrado el agua de un color verde poco atractivo? O tal vez, por un descuido, olvidaste añadir cloro durante algunos días o no controlaste adecuadamente el pH, resultando en una piscina con agua verde. Estas situaciones son comunes y pueden generar dudas y preocupaciones sobre cómo recuperar la claridad y calidad del agua de manera eficaz y económica. En este artículo, te guiaremos a través de los pasos cruciales para transformar el agua verde de tu piscina en agua cristalina, utilizando una aplicación calculadora para piscinas que te facilitará el proceso.
Medición y Ajuste del pH
Comenzar con el pH: Antes de tratar el agua verde, es fundamental medir y ajustar el pH. Un pH elevado puede ser un factor que contribuya a la proliferación de algas y, en consecuencia, al verdor del agua. Utiliza una aplicación especializada para calcular la cantidad de reductor de pH necesaria. En este caso, si encuentras un pH de 7.8, por ejemplo, debes proceder a reducirlo.
Aplicación del Reductor de pH
Preparación y adición: Diluye el reductor de pH en un balde con agua. Asegúrate de agregarlo de manera uniforme por toda la piscina para una distribución efectiva del producto. Tras su adición, es recomendable eliminar algo de agua para facilitar el proceso.
Limpieza de Residuos y Cepillado
Retira hojas y suciedad: Antes de continuar con el tratamiento, limpia la superficie y el fondo de la piscina para quitar hojas y ramas. Este paso es crucial ya que estos residuos consumen cloro y afectan su eficacia. Posteriormente, cepilla las paredes y la base para deshacerte de las algas adheridas, asegurándote de no dejar ningún área sin tratar.
Realización de una Super Cloración
El siguiente paso es realizar una super cloración para eliminar todas las algas y microorganismos responsables del color verde del agua. Existen diferentes tipos de cloro, como el cloro líquido o el hipoclorito de calcio. Elige el que mejor se ajuste a tus necesidades y presupuesto.
Adición del Cloro
Calcula y mezcla: Con la ayuda de la aplicación, determina la cantidad necesaria de cloro, que generalmente es de 20 partes por millón o más dependiendo de los días que el agua haya permanecido verde. Mezcla bien el cloro en un balde con agua y añádelo a lo largo de los bordes de la piscina, asegurándote de agitar el agua para una mejor distribución.
Mantenimiento de la Super Cloración
Después de añadir el cloro, es importante verificar el nivel de cloro a las dos horas para confirmar que se ha alcanzado la super cloración. Deberás mantener este nivel durante al menos cuatro horas si el agua estaba solo verde o durante 24 horas si también estaba turbia, realizando mediciones periódicas para asegurar que el nivel se mantiene elevado.
Clarificación del Agua con Floculante
Si tras la super cloración el agua sigue turbia, será necesario añadir un floculante o clarificante. El sulfato de aluminio es una opción común que ayuda a aglutinar las partículas en suspensión para que se asienten en el fondo de la piscina y puedan ser eliminadas fácilmente.
Aplicación del Floculante
Calcula y añade: Siguiendo las indicaciones de la aplicación, calcula la cantidad de floculante basándote en la turbidez del agua. Mezcla bien y distribuye el producto de forma uniforme por la piscina. Luego, deja reposar el agua durante 24 horas para que el floculante actúe y las partículas se asienten.
Aspiración de los Residuos y Consejos Finales
Una vez que las partículas se han asentado, aspira con cuidado para no removerlas y perder la claridad alcanzada. Si después de aspirar aún queda algo de suciedad, un truco es agitar el agua creando un remolino para que la suciedad se concentre en el centro y sea más fácil retirarla en un siguiente aspirado.
Aspiración sin Bomba
Si no dispones de una bomba, puedes utilizar un barre fondos de forma manual. Llena la manguera con agua para evitar aire atrapado, tapa un extremo y sumerge el barre fondos suavemente en la piscina, liberando el otro extremo en el lugar donde quieras evacuar el agua. Aspira lentamente para evitar levantar el floculante y procede hasta que el agua esté completamente limpia.
Al seguir estos pasos, podrás transformar el agua verde de tu piscina en agua cristalina sin la necesidad de cambiarla completamente, lo cual representaría un costo y esfuerzo mayores. También, tratar el agua es fundamental incluso si optaras por reemplazarla, ya que el agua nueva también requiere un proceso de ajuste y clarificación. Con paciencia y siguiendo las recomendaciones, disfrutarás de una piscina impecable en poco tiempo.