La preocupación por el bienestar de nuestros seres queridos es una constante en nuestras vidas, y en ocasiones, surgen inquietudes acerca de comportamientos o hábitos que podrían indicar problemas subyacentes, como el consumo de sustancias. Detectar si alguien cercano está consumiendo drogas puede ser un proceso complejo y delicado. Este artículo aborda los indicadores clave y las alteraciones conductuales que podrían sugerir que una persona está consumiendo sustancias ilícitas. A través de una exploración de sintomatología, cambios en el comportamiento y en el entorno social, brindaremos información esencial para identificar posibles señales de consumo, con el fin último de facilitar la comprensión y la búsqueda de ayuda adecuada.
Reconocimiento de las primeras alertas
Comentarios del entorno y cambios de comportamiento
Una primera señal de que una persona podría estar consumiendo drogas a menudo proviene de comentarios de terceros, como vecinos o conocidos, quienes podrían advertir cambios en su conducta. Aunque estos comentarios pueden estar influenciados por distintos motivos y deben ser tomados con precaución, pueden servir para prestar mayor atención a la persona en cuestión. Observar cambios en la rutina diaria, en la dedicación a sus responsabilidades o en su comportamiento general, como un aumento en la rebeldía o en la desobediencia, puede ser indicativo de un problema.
Modificaciones en la presentación personal
Cambios en el vestir y en el lenguaje
La influencia del consumo de drogas puede reflejarse también en el aspecto exterior de una persona. Un cambio drástico en la manera de vestir o en la adopción de una nueva jerga puede ser un indicativo de que está inmersa en un ambiente diferente, potencialmente relacionado con el consumo de sustancias. Estos cambios pueden acompañarse de la presencia de objetos como pipas, encendedores o colirios, que se utilizan para disimular signos físicos del consumo, como los ojos rojos.
Alteraciones en el hogar y hábitos de consumo
Desaparición de objetos y aumento del apetito
Otro síntoma preocupante es la pérdida o desaparición de objetos de valor en el hogar, lo que podría indicar que la persona está obteniendo dinero de manera ilícita para sustentar su consumo. También, un aumento significativo en el apetito, especialmente en horas nocturnas, puede estar relacionado con el efecto del consumo de sustancias como la marihuana, conocido coloquialmente como «la comilona«.
Entorno social y comportamiento
Influencias y compañías
Las compañías con las que una persona se asocia pueden ejercer una influencia significativa en su comportamiento. El dicho «Dime con quién andas y te diré quién eres» puede invertirse para reflejar que, a menudo, las elecciones de un individuo en cuanto a sus amistades son un reflejo de sus propios intereses y comportamientos. Prestar atención a las amistades y cómo estas afectan o reflejan las actitudes de la persona puede proporcionar pistas importantes sobre su posible consumo de drogas.
En conclusión, la detección del consumo de sustancias ilícitas requiere de una observación cuidadosa y de una comprensión profunda del comportamiento humano. Estar atentos a las señales de alarma, los cambios en la presentación personal y las alteraciones en el hogar pueden ayudarnos a identificar posibles problemas y a buscar la ayuda necesaria para nuestros seres queridos. Recordemos que el objetivo es apoyar y ofrecer soluciones para su bienestar y recuperación.
