El ajo es uno de esos ingredientes básicos en la cocina española, capaz de transformar cualquier plato con su sabor y aroma inconfundibles. Sin embargo, su intensidad puede ser un problema cuando se consume crudo, ya que su potente aliento puede acompañarnos más tiempo del deseado. En este artículo, aprenderemos un método sencillo para disfrutar del ajo crudo en nuestras comidas, como ensaladas o salsas, sin las preocupaciones sociales que su aliento pueda causar. Desgranaremos el proceso paso a paso para que incorpores el ajo a tu dieta diaria sacando el máximo provecho a sus cualidades, sin efectos secundarios indeseados.
Historia y curiosidades del ajo en la cocina española
El ajo no es solo un alimento, sino también parte de nuestra cultura culinaria y protagonista de historias como la del ajoarriero. Esta conocida salsa, comparada en sabor con la alta cocina de un restaurante estrella Michelin, tiene sus orígenes en la tradición de los arrieros, que solían prepararla durante sus largos viajes.
Ingredientes necesarios para neutralizar el aliento de ajo
Preparar el ajo para que no deje un aliento pesado es más sencillo de lo que piensas. Solo necesitarás:
- Ajos: la cantidad que desees utilizar.
- Agua fría: suficiente para cubrir los dientes de ajo.
Pasos para preparar el ajo y evitar el mal aliento
Primer paso: pelar los dientes de ajo
Comienza desgranando los dientes de ajo que necesites y pélalos ligeramente. Para ello, corta la punta y retira la piel, descartando cualquier parte maltratada.
Segundo paso: escaldar los ajos
Una vez pelados, sumerge los dientes de ajo en agua fría. Llévalos al fuego y espera a que el agua comience a hervir. En ese momento, retira los ajos del agua caliente.
Tercer paso: repetir el proceso de escaldado
Este paso es crucial: repite el proceso de escaldado dos veces más, sumergiendo los ajos en agua fría y llevándolos a ebullición. Tras el tercer hervor, tus ajos estarán listos para ser consumidos.
Uso del ajo preparado en diversas recetas
El ajo tratado mediante este método es ideal para consumir en crudo en diversas preparaciones. Podrás añadirlo a ensaladas, salsas como el alioli, o disfrutar de un delicioso pan tumaca sin preocuparte por el aliento. Este truco te permitirá incorporar todo el sabor del ajo en tu dieta diaria y disfrutar de sus beneficios.
Con estos sencillos pasos, ya puedes disfrutar del ajo en tus comidas sin temor a las consecuencias sociales de su intenso aliento. Incorpora este truco a tu repertorio culinario y sigue explorando las maravillas de la cocina con total confianza.