La economía argentina presenta una particularidad que puede generar confusión entre los turistas que planean visitar el país: la existencia de múltiples tipos de cambio para el dólar estadounidense. Esta situación, derivada de una serie de medidas económicas y controles cambiarios, afecta directamente a la manera en que los visitantes extranjeros deben manejar su dinero durante su estancia. En este artículo, proporcionamos información clave y consejos prácticos para que los turistas puedan disfrutar de su viaje a Argentina sin contratiempos financieros, incluyendo una actualización reciente que favorece el uso de tarjetas de crédito para las transacciones en el país.
Entendiendo la diversidad del cambio del dólar en argentina
En Argentina, el dólar estadounidense no tiene un único valor. Existen más de diez cotizaciones distintas, cada una con su propio valor. Entre ellas se encuentran el dólar oficial, el dólar minorista, el dólar contado con liqui, el dólar blue, y otros vinculados a servicios específicos como el dólar Netflix. Esta situación es consecuencia de la crisis económica y la devaluación del peso argentino, lo que ha llevado al gobierno a buscar formas de encarecer el valor del dólar para desalentar su uso.
Consejos para cambiar dólares como turista
¿Dónde cambiar dólares?
Si eres turista y necesitas cambiar dólares a pesos argentinos, es crucial que lo hagas en lugares seguros. Opta siempre por hacerlo en el hotel o en una casa de cambio autorizada. Evita cambiar dinero con los «arbolitos», personas que ofrecen cambios en zonas como la peatonal Florida o Avenida Corrientes, ya que podrías ser víctima de estafas. Recuerda, el tipo de cambio que debes recibir es el del dólar blue, que actualmente se encuentra entre los 290 y 300 pesos.
Selección de billetes
Al recibir pesos argentinos, es preferible solicitar billetes de alta denominación, como los de 1000 pesos. Esto se debe a que la moneda local está muy devaluada y necesitarás menos billetes para realizar tus transacciones. Un billete de 1000 pesos, que equivale a poco más de 3 dólares, puede servir para adquirir artículos como dos botellas de Coca-Cola de 2 litros cada una.
Cantidad a cambiar
Un punto crucial es no cambiar todos tus dólares de una vez. La devaluación hace que una gran cantidad de pesos equivalga a unos pocos dólares. Por ejemplo, cambiar 100 dólares resulta en un voluminoso montón de billetes. Es recomendable cambiar montos pequeños, como 200 o 300 dólares, para evitar manejar demasiado efectivo a la vez.
Pagos en establecimientos
Evita pagar en dólares en comercios locales, ya que la cotización que te ofrecerán será inferior a la del mercado, lo que resulta en una pérdida para ti como turista. Siempre es más conveniente pagar en pesos argentinos o utilizar otros métodos de pago que te proporcionen una mejor tasa de cambio.
La nueva ventaja para turistas: uso de tarjetas de crédito
Anteriormente, el uso de tarjetas de crédito para turistas no era tan conveniente debido a la tasa de cambio aplicada. Sin embargo, una reciente disposición ha cambiado esta realidad. Ahora, cuando pagas con tarjeta de crédito, tu dólar se valora al doble, es decir, a 295 pesos según la cotización actual, lo que se aproxima al valor del dólar blue. Esta medida, detallada en la comunicación A 7630 del Banco Central, busca incentivar el uso de tarjetas de crédito y así aumentar las reservas del Banco Central.
Verificación con emisores de tarjeta
Es crucial que, antes de viajar, contactes con las entidades emisoras de tus tarjetas de crédito, como Visa, Mastercard o American Express, y confirmes si ofrecen la opción de cambiar dólares al valor preferencial establecido por el Banco Central. De lo contrario, podrías terminar gastando más de lo esperado.
En resumen, al visitar Argentina, es esencial estar informado sobre el manejo del dinero y las mejores prácticas para cambiar divisas. Siguiendo estos consejos y aprovechando las nuevas regulaciones a favor del uso de tarjetas de crédito, podrás disfrutar de tu estancia en este bello país sin preocupaciones económicas.
